Personal del Negociado de la Policía de Puerto Rico llegó hasta la calle Fortaleza para remover las vallas de cemento ubicadas frente a la entrada al Palacio Santa Catalina, en el Viejo San Juan.
Las estructuras se posicionaron en la vía, a partir del 16 de julio, luego de días de acaloradas manifestaciones que exigieron y provocaron la renuncia del pasado gobernador, Ricardo Rosselló.
Inicialmente, en la zona solo había vallas anaranjadas de plástico, que los manifestantes lograron vaciar de agua y mover con facilidad.
A pesar de que la Policía sustituyó las barricadas con las de concreto, grupos de protestantes lograron moverlas. Nuevamente, posicionaron las vallas plásticas en la zona.