El Partido Proyecto Dignidad radicó una querella -ante la Comisión Estatal de Elecciones (CEE)- para solicitar la destitución del presidentes de la Comisión, Juan E. Dávila Rivera por "negligencia crasa".
En el documento, presentado por el comisionado electoral y el comisionado alterno, Edward García Rexach y Juan M. Frontera Suau, respectivamente, resaltan una de las obligaciones establecidas en el recién aprobado Código electoral, específicamente el Artículo 3.1:
"Garantizar que los servicios, procesos y eventos electorales se planifiquen, organicen y realicen con pureza, transparencia, seguridad, certeza, rapidez, accesibilidad y facilidad para los electores de manera costo-eficiente, libre de fraude y coacción; y sin inclinación a ningún grupo o sector ni tendencia ideológica o partidista".
Los comisionados indicaron que el Presidente de la CEE falló y catalogaron como "desastre electoral" el evento primarista, que quedó dividido en dos eventos (domingos consecutivos), por lo que solicitaron a la Comisión presentar la querella ante el Tribunal Supremo.
Además, de que el material electoral nunca llegó a varios centros de votación, los Comisionados indicaron en la querella que el evento se vio interrumpido por la falta de:
- máquinas para el voto adelantado en las cárceles
- coordinación y administración correcta en el proceso de diseño de papeletas
- supervisión y administración correcta para celebrar el evento el 9 de agosto
También exponen que hasta la fecha, el escrutinio electoral no ha culminado, faltando al calendario establecido, lo que sumado a la falta de "un acuerdo final con Printech, la única compañía en Puerto Rico que puede imprimir las papeletas para el escrutinio electrónico", pone en riesgo la celebración de las elecciones generales.
"Es la obligación del Partido Proyecto Dignidad al que representan los suscribientes en esta Honorable Comisión, velar por que el proceso electoral se dirija de manera responsable para que las elecciones de noviembre puedan llevarse a cabo garantizando el voto de todos, y que triunfe la voluntad del electorado en Puerto Rico", argumentaron.
Los comisionados solicitaron por último, que todas las reuniones de la CEE sean públicas y con transparencia.
