El Tribunal de Apelaciones revocó el dictamen emitido por el Tribunal de Primera Instancia (TPI) de Bayamón en el caso de Pablo Casellas Toro, sobre la reconsideración de su hija como tercer custodio y detuvo el proceso de excarcelación.
Luego de que la defensa de Casellas Toro solicitara se reconsiderara a su hija María José como tercer custodio, el TPI declaró Ha lugar la resolución presentada por la defensa. Sin embargo, el Ministerio Público indicó que no fue notificado, por lo que solicitó más tiempo al tribunal para reaccionar. Esta solicitud fue negada el 19 de junio de 2020.
Según el Ministerio, el TPI ignoró el informe preparado por el Programa de Servicios con Antelación al Juicio (PSAJ) que cuestionaba si su hija podía cumplir a cabalidad las responsabilidades como tercer custodio, definido en el reglamento "como la persona responsable de la supervisión del liberado en el cumplimiento de las condiciones impuestas por el tribunal mientras dure su libertad provisional".
Luego de evaluar los planteamientos, el Apelativo concluyó que existe la necesidad de celebrar otra vista evidenciaria en donde ambas partes puedan presentar las pruebas y sus argumentos, lo que incluye probar que María José está apta para cumplir con la responsabilidad.
En la determinación de 16 páginas, el Tribunal Apelativo expidió el recurso de certiorari y revocó el dictamen del TPI, lo que conllevaría realizar la vista evidenciaria lo antes posible y "la paralización de los procedimientos ante el TPI en especial la excarcelación del recurrido".
