El padre del empresario canadiense Adam Joel Anhang, asesinado hace 14 años por orden de su esposa Áurea Vázquez Rijos, espera que el tercer acusado de la familia Vázquez Rijos se declare culpable y se libre de pasar largo tiempo en prisión. Según explicó el sábado, Anhang sospecha que una cuarta persona participó de la conspiración, quien cree fue la madre del trío de hermanos.
Abraham Anhang admitió que perdió el control cuando escuchó a Áurea dirigirse a él durante la vista de sentencia el pasado viernes. Alega que mientras él acompañaba a su esposa e hija durante su alocución ante el juez Daniel Domínguez, Áurea Vázquez estaba riendose.
Según afirmó, la mujer le dijo: "Espero que estés feliz ahora.", a lo que Anhang le contestó "cállate".
Este fue el primer cruce de palabras que ambos tuvieron en más de 15 años.
"Perdonar es otra cosa, dije "que cumpla su tiempo y que Dios la bendiga". aseguró Abraham Anhang.
Anhang regresó en la mañana del domingo a Canadá y aseguró que tiene planes de volver a la Isla para presenciar el proceso judicial contra Chárbel Vázquez Rijos.
El ex abogado admitió este sábado por primera vez que tuvo acercamientos de personas dispuestas a asesinar a su ex nuera quien fue sentenciada junto a su hermana y ex cuñado por el juez federal Daniel Domínguez.
Abram Anhang, aseguró a Telenoticias que tuvo en sus manos la oportunidad de vengar la muerte de su hijo, sin embargo decidió no hacerlo. Según explicó, la familia recibió ofertas para asesinar a Vázquez Rijos.
"Recibimos todo tipo de ofertas y no lo hicimos. Desafortunadamente en el bajo mundo, hay personas que se dedican a eso. ", señaló.
Puerto Rico
Además describió como un día emocional el proceso del viernes , en el que su esposa Bárbara y su hija Rebeca, le pidieron al juez Domínguez el mayor de los castigos posibles contra Áurea Vázquez y su hermana Marcia.
"Estamos aliviados porque finalmente tenemos las personas correctas en la cárcel.", sostuvo Anhang.
La exreina de belleza conocida a nivel mediático como la "viuda negra", fue sentenciada el viernes a cadena perpetua por su implicación en el asesinato de su marido, con el objetivo de cobrar un tercio de la fortuna de Anhang, estimada en $24 millones, tal y como estaba establecido en el contrato matrimonial que firmaron.
Todavía queda un juicio contra un tercer miembro de la familia Vázquez Rijos.
