NUEVA YORK – En pleno mes para crear conciencia contra la violencia doméstica, una joven madre puertorriqueña de Brooklyn fue acribillada por su exnovio y padre de sus dos hijos, un caso que enluta y entristece al condado.
La policía reveló que Sade Sánchez, madre de dos niños de 3 y 5 años, fue una víctima más de la violencia doméstica en la Gran Manzana.
El exnovio de Sánchez, identificado como Gabriel Rivera, de 20 años, se entregó la mañana del lunes en el cuartel 83 del NYPD.
El sospechoso era buscado por la uniformada tras el brutal asesinato.
“Fue un crimen a sangre fría”, así describieron el asesinato familiares y amigos de Sánchez, quien recibió cuatro impactos de bala en plena calle.
“Una vida truncada muy temprano”, expresó con dolor Vienna Ortiz, tía de la víctima.
La madre, de 24 años, fue acribillada a quemarropa en la intersección de las calles St. Nicholas y Menahan, en el sector de Bushwick.
Rivera era "violento y peligroso", según residentes del vecindario y vecinos de Sade, por lo que la joven decidió terminar la relación.
El sujeto fue acusado de homicidio en segundo grado y posesión criminal de un arma.
Sánchez fue baleada a pocos metros de su casa en la calle Menahan la noche del domingo. Según familiares, la mujer caminaba junto a su madre y un amigo cuando Rivera apareció y abrió fuego sin decir palabra.
Ortiz narró que la joven protegió a su madre de las balas. Sade sufrió heridas mortales en el cuello y en el pecho.
Los amigos de la familia han pedido que Rivera sea castigado con todo el peso de la ley, pues deja huérfanos a dos niños pequeños.
