En primera persona: presentadora narra cómo un chequeo de rutina fue clave para vencer al cáncer

En primera persona, la meteoróloga de Telemundo Chicago narra cómo la detección temprana la ayudó a librar la batalla contra el cáncer.

En primera persona, la meteoróloga de Telemundo Chicago narra cómo la detección temprana la ayudó a librar la batalla contra el cáncer.

El riesgo promedio de que una mujer en Estados Unidos padezca cáncer de seno en algún momento de su vida es de 13%. Lo significa que hay una probabilidad de uno en ocho de padecer este mal, según datos de la Sociedad Americana contra el Cáncer, que calcula que en el año en curso 281,550 mujeres serán diagnosticadas con este tipo de cáncer.

A principios de este año, pasé a formar parte de estas estadísticas. Todo comenzó con una visita anual de rutina. Mi doctora me dijo: “Acabas de cumplir 40 años. Sé que no existe historial de cáncer en tu familia. No se te siente nada, todo se ve perfecto, pero por precaución te recomiendo hacerte una mamografía”.

En resumen, mi primera mamografía se convirtió en siete más, cuatro biopsias y un sinnúmero de exámenes para determinar si el cáncer era hereditario o simple coincidencia. En abril, el tumor fue removido de manera exitosa. Era un pequeño tumor que, gracias a la tecnología y a la persistencia de enfermeras y doctores, pudo ser detectado.  

¿Pero por qué decidí compartir mi historia? Porque si Dios me dio esta segunda oportunidad, ahora quiero que otras mujeres también la tengan. Quiero crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana, la cual me salvó la vida. Si notas cualquier anormalidad en tu cuerpo, habla con tu doctor. No dejes de hacerte tus exámenes; no los pongas al final de tus prioridades. Recuerda que tu familia te necesita y te necesita sana. Tu salud es sumamente importante.

Les confieso que al principio no fue fácil. Siempre he sido una persona saludable. Todos mis exámenes médicos lo demuestran. Así que nunca me imaginé este diagnóstico. Aún recuerdo el momento cuando la doctora me realizaba un ultrasonido y, después de analizarlo, me dijo que tenía que hacerme una biopsia porque veía una imagen que pudiera ser cáncer. En ese momento sentí que el mundo se me venía encima.

El simplemente escuchar la palabra cáncer me causó un temor enorme; lo primero que se me vino a la mente fue que me iba a morir e inmediatamente pensé en mis dos hijos que aún son muy pequeños. El día de la biopsia fue precisamente esa misma pregunta que le hice a la doctora y ella me contestó: “No, si el examen confirma que es cáncer estamos muy a tiempo”.

Me garantizó tener un plan listo para poder tratarlo inmediatamente. Al siguiente día, recibí la llamada de la doctora confirmando que efectivamente el tumor era canceroso. Me recomendó un cirujano y me dijo que llamara inmediatamente para hacer una cita lo más pronto posible. Al mes y medio, me sometí a cirugía y en dos semanas pude reanudar mis actividades y regresar al trabajo.

Gracias a que el tumor se encontró en una temprana etapa, el pronóstico de sobrevivencia es muy positivo, ya que por el momento no hay evidencia de que se haya extendido a otras partes del cuerpo. Sin embargo, por precaución, tendré que someterme a un tratamiento de radiación para eliminar cualquier célula cancerosa que haya permanecido en mi cuerpo. Posteriormente, tomaré un medicamento que previene el crecimiento de células cancerosas. Además, los doctores me van a monitorear durante varios años.

Durante estos meses, he aprendido mucho sobre esta enfermedad y es impresionante percatarse cuánto ha avanzado la tecnología y las miles de vidas que se han podido salvar. Si se detecta a tiempo, el cáncer puede ser curable.

Gracias al apoyo incondicional de mi familia, amistades cercanas, compañeros de trabajo y por supuesto mucha fe en Dios; he tenido la fuerza de poder salir adelante. Porque además de haberme causado preocupación, ansiedad e incertidumbre, el cáncer me ha hecho una persona más fuerte, me ha ensañado a madurar y a valorar los regalos de la vida.

Me siento bendecida y afortunada de esta segunda oportunidad. Oportunidad que también me ha dado el privilegio de aprender mucho sobre esta enfermedad. Es impresionante percatarse cuánto ha avanzado la tecnología y las miles de vidas que se han podido salvar. Porque si se detecta a tiempo, el cáncer puede ser curable.

Los expertos aseguran que la detección temprana de cáncer de seno puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. “Mientras más temprano encontremos el cáncer, es más pequeño entonces no está tan adelantado y el pronóstico es mejor y mejor entre más temprano lo encontremos”, recalca la Dra. Claudia Téllez, canceróloga del Hospital Northwestern en Chicago.

La doctora Tellez hace hincapié en que no hay excusas para “no” hacerse una mamografía porque hay programas de ayuda para las personas que no cuentan con seguro médico.

Ayuda y programas de salud para la mujer

Illinois Breast and cervical Cancer Program (IBCCP)

  • IBCCP es para mujeres que no tienen seguro médico, son indocumentadas y con difícil acceso a este tipo de cuidado médico. 
  • Encuentra aquí información en español sobre el programa de cáncer gratis IBCCP.

Chicago Family Health Center

  • La organización y clínica ofrece mamografías y otros exámenes gratuitos para personas indocumentadas y que no cuenten con seguro médico.
  • Para más información en español pulsa aquí
  • También puedes llamar al 888-522-1282 para más información.

Centros de Salud Esperanza

  • Prestan una gran atención a la prevención del cáncer, la planificación familiar asi como la preparación necesaria para garantizar mamás y bebés sanos.
  • Para hacer una cita llame al (773) 584-6200 o pulsa aquí.
En primera persona, la meteoróloga de Telemundo Chicago narra cómo la detección temprana la ayudó a librar la batalla contra el cáncer.
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