“No podíamos tener nuestra vida normal”

“No podíamos tener nuestra vida normal”

“Nosotros no podemos abrir la puerta de nuestra casa. No podíamos tener nuestra vida normal”, relató Lisaira Negrón, cuyo esposo Aníbal Santos Torres de 32 años atropelló a su vecino Tomás Otero Rivera de 50 años, anoche en la urbanización El Naranjal de Toa Baja.

“No podíamos estar aquí tranquilos porque ellos lo que hacían era llegar, se ponían a gritar palabras hacia acá”, continuó la mujer.

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Santos Torres se entregó a la policía luego de haber atropellado con su auto a Otero Rivera cuando este caminaba por la avenida Dos Palmas y alegadamente lo amenazó de muerte. El hombre arrollado se encuentra en condición grave.

Negrón asegura que cuando la familia del hombre atropellado se mudó a la urbanización en mayo compartían frecuentemente. Todo cambió cuando se mudó la hijastra de Rivera Otero, ya que comenzaron querellas por el volumen de la música, entre otras cosas.

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Las dos partes se verán en el tribunal el próximo martes por una querella en la que se alega que supuestamente la esposa de Santos Torres amenazó con un machete a la hijastra de Rivera Otero.

Aun así Negrón declaró que esperaba que a su vecino “no le pasara nada malo” y esperaba que “todo se pudiera resolver”.

Mientras, la fiscalía del Tribunal de Bayamón esperaba conocer más detalles sobre la condición de la víctima para proceder con la radicación de cargos.

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