UVALDE, Texas — Una nueva ola de indignación se apoderó de Uvalde después de que se dieron a conocer las imágenes de cámaras de seguridad que captaron a policías con chalecos blindados reuniéndose en el pasillo de la Escuela Primaria Robb mientras un joven armado seguía disparando dentro de dos aulas en las que 19 niños y dos maestras fueron asesinados.
El video publicado por Austin American-Statesman es una perturbadora grabación de 80 minutos de lo que se sabe desde hace semanas sobre una de las peores masacres escolares en la historia de Estados Unidos: que policías fuertemente armados, algunos de ellos con escopetas y escudos blindados, se apiñaron en el pasillo y esperaron por más de una hora antes de ingresar y ponerle fin a la matanza del 24 de mayo.
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Pero las imágenes, que no habían sido difundidas hasta ahora, molestaron nuevamente a los residentes de Uvalde y redoblaron los llamados en la pequeña ciudad del sur de Texas para exigir cuentas y explicaciones, que han sido incompletas —y por momentos imprecisas— en las siete semanas que han transcurrido desde el ataque.
Horas después de que se publicó el video, residentes de Uvalde que asistieron a una reunión del ayuntamiento pidieron a gritos acciones y exigieron que la policía enfrente las consecuencias.
Una comisión investigadora encabezada por legisladores de Texas había anunciado previamente los planes para mostrar el video a los residentes de Uvalde el domingo, además de compartir con ellos sus hallazgos luego de semanas de testimonios privados de más de 40 testigos.
“Esta ha sido la investigación menos profesional que haya visto en mi vida”, dijo el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, en una entrevista con The Associated Press. “Estas familias son tomadas por sorpresa constantemente”.
Las imágenes de una cámara instalada en el pasillo de la escuela muestran al agresor ingresando en el edificio con un fusil tipo AR-15 e incluyen la grabación de la llamada de una profesora al número de emergencias 911 en la que se le escucha gritar: “¡Al suelo! ¡Vayan a sus aulas! Vayan a sus aulas!”
Dos agentes se aproximan a las aulas minutos después de que ingresa el agresor, y corren de regreso en medio del sonido de disparos.
Mientras el agresor se aproxima a las aulas, se puede ver a un niño asomándose desde el otro extremo de pasillo y luego corriendo mientras comienzan los disparos. Más tarde, unos 20 minutos antes de que los oficiales ingresaran al aula donde estaba el atacante, un video muestra a un hombre con un chaleco que dice “sheriff” usando un dispensador de sanitizante de manos colocado en la pared.
Las autoridades señalaron que los 77 minutos de imágenes que se alistan a difundir este fin de semana no contienen imágenes de niños en el aula. El representante Dustin Burrows, un republicano a cargo de la investigación, dijo después de que el Statesman publicara el video que “ver todo el segmento sobre la respuesta, o falta de respuesta policial, también es importante”.
Pero, por sí mismo, el video no responde todas las preguntas que persisten sobre la respuesta de la policía. Una de ellas es cómo fue que el jefe de policía del distrito escolar, Pete Arredondo, quedó al frente de la enorme respuesta policial en la que participaron distintas agencias locales, estatales y federales.
Las autoridades estatales se han referido a Arredondo como el comandante en el lugar del tiroteo y aseguraron que sus errores demoraron la respuesta de la policía para abatir al agresor. Sin embargo, Arredondo ha declarado al Texas Tribune que no se consideraba a cargo de las operaciones y que asumió que alguien más había tomado el control de la respuesta policial. No llevaba un radio policial con él en ese momento.
Aún se desconocen los papeles de los oficiales policiales de otras agencias que se encontraban en el lugar, incluyendo el Departamento de Seguridad Pública de Texas. Funcionarios locales de Uvalde han acusado a la policía estatal de difundir repetidamente información imprecisa sobre el tiroteo y de tratar de disimular la participación de sus propios elementos.
McLaughlin ha acusado al Departamento de Seguridad Pública de minimizar su participación en la respuesta y de difundir cronogramas y series de eventos imprecisos.
Una evaluación de la respuesta policial escrita por expertos tácticos a solicitud del Departamento de Seguridad Pública aseguró la semana pasada que un policía de Uvalde tuvo la oportunidad de dispararle al agresor antes de que ingresara en la escuela. McLaughlin afirma que dicha versión es imprecisa.
“Lo único que siguen haciendo es acumular imprecisión tras imprecisión, y lanzarlas a ver cuál pega”, dijo McLaughlin.
En un comunicado, el director del Departamento de Seguridad Pública, Steve McCraw, dijo que el video brinda “una horrenda evidencia” de que la respuesta policial fue un fracaso.