Rivales critican a Trump por violencia en Chicago

Ted Cruz y Marco Rubio cuestionaron al precandidato republicano tras cancelación de un acto

Personal de vigilancia protege al precandidato durante un evento electoral.

Ted Cruz y Marco Rubio no tardaron en salir al ruedo tras los hechos de violencia en Chicago que motivaron al precandidato republicano Donald trump a cancelar un acto político el viernes.

Después que Donald Trump canceló el acto de campaña, su rival en la contienda por la nominación presidencial republicana, Ted Cruz, dijo que el multimillonario ha creado "un ambiente que fomenta este tipo de diálogo desagradable".

Cruz conversó con la prensa durante una comida organizada por los republicanos en un suburbio de Chicago, a 30 millas de donde su contrincante por la candidatura presidencial republicana se vio obligado a cancelar su acto por razones de seguridad.

El senador de Texas describió lo sucedido como "un día triste".

Donald Trump.
Cuando Donald Trump anunció su postulación a la nominación por el Partido Republicano en junio de 2015 muchos vaticinaron una efímera campaña debido a sus polémicas declaraciones contra inmigrantes, mujeres y musulmanes, entre otros. Hoy, a casi ocho meses de aquel día, el también magnate no solo encabeza la contienda partidaria sino que hasta se perfila como un serio contendiente con vistas a las presidenciales. Aquí compartimos algunas de las razones de lo que se conoce como 'el fenómeno Trump'.
Analistas, expertos en política y hasta líderes partidarios coinciden en que Trump dice lo que piensa, sin vueltas. Y esto parece apelar de alguna manera a un amplio sector del electorado republicano que con el tiempo ha perdido confianza en la clase política, aquella que representa el 'aparato' partidario.
Otra razón que parece alimentar el 'fenómeno' Trump apunta al generalizado descontento popular hacia el Congreso, que en los últimos años se ha visto como paralizado en cuanto a la falta de consenso entre los legisladores demócratas y republicanos para aprobar leyes. 'Yo hago las cosas', ha dicho Trump una y otra vez.
Como resultado de lo mencionado anteriormente -el 'hacer las cosas', según el mismo Trump- el mensaje del precandidato republicano parece resonar positivamente en un sector del electorado republicano que normalmente no vota en las elecciones generales, mucho menos en las internas.
Otra de las razones que apuntan al alto nivel de resonancia en el mensaje de Trump tiene que ver con su 'independencia' respecto de los poderosos donantes que apoyan candidaturas y los grupos conocidos como 'Super PACS'. Trump dice una y otra vez que no depende de las corporaciones ni los grupos que hacen 'lobby', por lo que él, a su juicio, es el único precandidato que no es influenciado por estos 'intereses'.
Un reciente análisis del Washington Post arrojó que el apoyo hacia Donald Trump tiene una 'sesgada' inclinación hacia hombres de raza blanca y de menores recursos.
'Su apoyo se mantiene muy fuerte entre quienes ganan menos de $50,000 al año', señala el estudio del Washington Post.
El mensaje de Donald Trump también parece caer bien entre las personas evangélicas o con fuertes creencias religiosas, tal como lo demostró en las primarias en Carolina del Sur, donde captó, entre otras cosas, el voto evangélico.
De acuerdo a Edison Research/National Election Pool, Trump captó el 34% del electorado con fuertes creencias, en comparación con el 26% para Ted Cruz y el 21% pàra Marco Rubio, quienes no pocas veces citan versos bíblicos y resaltan sus posturas religiosas.
Esto parece indicar que el electorado evangélico o con fuertes creencias religiosas no necesariamiente se inclina hacia quienes hacen de su fe un acto público, como Cruz o Rubio.
En estas contiendas internas republicanas una cosa parece que queda en claro, de acuerdo a los resultados hasta el momento: los votantes parecen favorecer el pragmatismo por sobre la ideología, en este caso, la del Partido Republicano.
Otro elemento a considerar: el efecto que la imagen del 'poder' tiene en el electorado. Ante la desesperación de no pocos norteamericanos que en los últimos años han sido el blanco de los embates de una alicaída economía y el desempleo, que hace que la gente se sienta de algún modo 'ignorada' por los políticos, la imagen de 'hombre poderoso' que Donald Trump deja traslucir en sus mensajes y discursos, cae en oídos y ojos abiertos y receptivos.
El precandidato republicano se impuso en siete de los doce estados donde se realizaron asambleas y primarias el 'supermartes'. También ganó en Nevada y Carolina del Sur, donde dio un verdadero 'batacazo' en las urnas.
Hasta el momento, y de acuerdo a NBC News, Trump lleva contabilizados 325 delegados, de un total de 1,237 que se necesitan para lograr la nominación que lo lleve a disputar por la presidencia con su oponente demócrata, Hillary Clinton o Bernie Sanders.

"El discurso político debe desarrollarse en este país sin la amenaza de la violencia, sin la ira ni la rabia ni el odio dirigido por unos contra otros", agregó.

El precandidato afirmó que lo sucedido en el centro de Chicago recae en los manifestantes, pero "en cualquier campaña la responsabilidad comienza desde arriba".

"Cuando el candidato pide a sus simpatizantes que se enzarcen en la violencia física, que golpeen a personas en la cara, las consecuencias predecibles de eso es la exacerbación. Es improbable que lo sucedido hoy sea el último incidente de su tipo", afirmó Cruz. 

Por su parte, el senador Marco Rubio emitió un comunicado en el que vinculó lo sucedido a la "división creada durante ocho años" por el presidente Barack Obama entre "los que tienen y los que no, líneas raciales y étnicas y líneas de género para ganar elecciones".

Rubio también criticó que se privase a Trump de su libertad de expresión y acusó a "la izquierda" de tener la convicción de que "si no te gusta lo que alguien dice, tienes derecho a hacerlo callar, como ocurre en muchos campus universitarios a lo largo y ancho de Estados Unidos".

Las protestas por el mitin del precandidato presidencial habían sido organizadas desde hace días por una coalición de activistas, estudiantes, religiosos y políticos de la ciudad, entre ellos numerosas organizaciones latinas y afroamericanas.

La tensión ha ido creciendo durante los últimos días en los mítines de Trump y en uno de ellos el miércoles, en Carolina del Norte, uno de los asistentes propinó un puñetazo a un manifestante afrocamericano después de que éste interrumpiera el evento a gritos.

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