Unos 50.000 globos biodegradables colorearon el cielo de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, para despedir un año marcado por la crisis económica y el desempleo.
La iniciativa fue organizada de nuevo por la Asociación Comercial de Sao Paulo (ACSP), que desde hace 24 años lanza globos para conmemorar el fin del ejercicio y dar la bienvenida al próximo año.