RICHMOND, Virginia - Una propuesta que forzaría a los reos sentenciados a pena capital a ser ejecutados en la silla eléctrica si no se pueden conseguir fármacos para inyección letal está ganando fuerza en Virginia, debido en parte a una ejecución agendada para el próximo mes.
Funcionarios estatales están buscando frenéticamente los fármacos para la ejecución del 16 de marzo del asesino convicto Ricky Gray, uno de los siete reos que aguardan pena capital en Virginia. Aunque la medida de la silla eléctrica no entraría en efecto para entonces, partidarios de la misma dicen que el estado necesita asegurarse de que esté en vigor la política para otros reos en el futuro, o si la ejecución de Gray es aplazada debido a que no se puedan encontrar los fármacos.
"De cualquier manera, Ricky Gray morirá rápidamente, con muy poco o ningún dolor", dijo el representante republicano Jackson Miller, quien introdujo el proyecto de ley que podría ser presentado esta semana a votación en la cámara baja, controlada por el Partido Republicano. "Las numerosas víctimas de Ricky Gray no pudieron escoger cómo querían morir; y tampoco debería poder Ricky Gray", expresó.
Virginia es uno de al menos ocho estados que permiten muerte por electrocución, pero actualmente otorga a los reos la posibilidad de escoger entre la inyección letal y la silla eléctrica. Si no escogen al menos 15 días antes de la ejecución, reciben la inyección letal.
Compañías farmacéuticas han bloqueado el uso de sus productos en ejecuciones, creando un desabasto nacional y obligando a legisladores en todo el país a batallar en busca de otras opciones.
"Si los estados quieren consumar la pena de muerte, pueden estar enfrentando un dilema. ¿Qué tipo de ejecuciones piensan que sus electores aguantarán?, dijo Robert Dunham, director ejecutivo del centro de Información sobre la Pena de Muerte, el cual se opone a la pena capital.