Por aire y por tierra, la patrulla fronteriza está alerta para rescatar a inmigrantes vencidos por la deshidratación.
Esta semana las temperaturas llegarán a los tres digitos. Un calor que ha cobrado la vida de muchos que atraviesan el desierto buscando llegar a EEUU.
Un grupo de voluntarios en San Diego, California, salen cada tercer sábado del mes, a dejar galones de agua alrededor de la frontera, buscando salvar vidas.
En el 2017, la patrulla fronteriza rescató a unas 3,200 personas en el desierto, que en su mayoría, estaban deshidratados o enfermos por condiciones extremas del tiempo.