Deutsche Bank anunció el domingo que eliminará 18,000 empleos para 2022, reduciendo su volátil división de banca de inversión en una reestructuración radical que tiene como objetivo restaurar una rentabilidad constante y mejorar las devoluciones a sus accionistas.
El banco con sede en Fráncfort, Alemania, dijo que recortaría casi una cuarta de su base de costo total a través de medidas como eliminar su departamento de ventas de valores.
También reducirá su división enfocada en inversiones de ingresos fijos. Al hacer eso, el banco se enfocará en áreas con ganancias más estables como las que atienden clientes corporativos.
El banco también crearía una unidad aparte para disponer de las inversiones que son menos rentables o que ya no forman parte de su estrategia. Señaló que no esperaba tener que reunir capital adicional de sus accionistas.
Los recortes de empleos reducirían el personal a 74,000 personas. El banco no señaló cuando comenzaría a aplicar los recortes. Gran parte de sus actividades de banca de inversión las realiza en Nueva York y Londres.
El anuncio surge luego de que fracasó su intento de lograr una fusión con su rival alemán Commerzbank. Deutsche Bank dijo que la combinación no tendría sentido comercial, pero eso dejó abierta la cuestión sobre qué estrategia seguiría el banco para hacer que sus negocios sean más eficientes y rentables.
Durante años, Deutsche Bank ha tenido problemas por sanciones regulatorias y multas, malas ganancias, altos costos y una caída en el precio de las acciones. El banco pasó tres años seguidos sin reportar una ganancia anual antes de registrar ingresos positivos en 2018. El director general Christian Sewing, que asumió el cargo el año pasado, prometió una reestructuración más rápida luego de que su predecesor John Cryan fue lento en cuanto a reestructurar el banco.