LONDRES - El príncipe Enrique dijo que quedó "destrozado" cuando una filtración de información lo obligó a dejar abruptamente su puesto militar en Afganistán en el 2008.
Enrique expresó el jueves en el programa "Good Morning America" que sintió que estaba abandonando a los hombres que servían con él cuando oficiales de seguridad lo trasladaron rápidamente de vuelta a Gran Bretaña luego que se publicara la noticia de su despliegue.
Dijo que sus 10 años en el ejército británico le proporcionaron "el mejor escape que haya tenido" y que sentía que estaba logrando algo como parte de un equipo.
"Todo lo que quería era demostrarle a otras personas que yo tenía ciertas habilidades - como volar un helicóptero Apache, por ejemplo - en lugar de ser simplemente el príncipe Enrique", expresó.
Enrique estaba promoviendo los próximos Juegos Invictus para veteranos de guerra heridos o discapacitados.