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Ron DeSantis y Nikki Haley utilizan temas clave para enfrentarse en el quinto debate republicano

En el primer debate republicano participaron ocho candidatos. En este, solo debatirán dos. Una vez más, Trump es el gran ausente.

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DES MOINES, Iowa - El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, se enfrentaron en el debate de las primarias presidenciales republicanas del miércoles por la noche en Iowa.

Los rivales se apoyaron en algunos temas clave para chocar entre sí a lo largo del debate de CNN, sugiriendo que el otro no es fundamentalmente apto para el trabajo en lugar de simplemente estar equivocado en política.

LA OFENSIVA DE HALEY

Haley retrató a DeSantis como un perdedor mentiroso y poco serio.

"Ron miente porque está perdiendo", dijo en un momento. "Estás tan desesperado. Estás tan desesperado".

Al principio del debate, estrenó el sitio web DeSantisLies.com, y luego dirigió a los espectadores a la URL una y otra vez durante el resto del debate.

El sitio web, que había sido lanzado una semana antes, según datos del registro de Internet, es una lista de cosas sobre las que la campaña de Haley afirma que DeSantis está mintiendo, especialmente sobre ella.

"Honestamente, es una pena que tuviéramos que publicar DeSantisLies.com", dijo Haley después de su séptima referencia al sitio web. "La razón por la que ha desperdiciado $150 millones [de fondos de campaña] es porque ha gastado más tiempo y dinero tratando de mentir sobre mí que decir algo sobre sí mismo”.

Ella destrozó repetidamente la campaña de su oponente por desperdiciar dinero en aviones privados, hundirse en las encuestas después de altas expectativas y hacer campaña casi exclusivamente en Iowa. "Si no puedes gestionar esto, ¿por qué deberíamos pensar que puedes gestionar cualquier otra cosa en este país?", preguntó en un momento dado, volviendo al tema varias veces.

DESANTIS REVIRA

Mientras tanto, DeSantis criticó a Haley como una globalista moderada y blanda que no defendería los valores conservadores.

“Nikki cederá ante la multitud despierta, cada vez”, dijo DeSantis entre aplausos.

La llamó “el nuevo John Kerry”, en referencia al candidato presidencial demócrata de 2004 y exsecretario de Estado, y conectó a Haley con las Naciones Unidas, una burocracia notoriamente torpe detestada por la derecha.

"Se puede sacar a la embajadora de las Naciones Unidas, pero no se puede sacar a las Naciones Unidas de la embajadora", dijo.

Y la acusó de inspirarse en Hillary Clinton y de pintar, metafóricamente, con "pasteles pálidos", una elección de palabra sorprendente para atacar a la primera gobernadora de Carolina del Sur, especialmente porque llevaba una blusa de color pastel. DeSantis usó el frase varias veces.

MÍNIMAS REFERENCIAS A TRUMP

Pero a pesar de lo acalorados que se volvieron entre ellos, nunca dirigieron mucha ira contra su principal competencia: Trump.

Cuando Haley subió al escenario, su campaña publicó en X: “Ojalá Donald Trump estuviera en el escenario con nosotros ahora. Él es contra quien me estoy postulando”.

Pero cada vez que le preguntaban sobre Trump, en lugar de criticarlo, simplemente decía que debería estar ahí para defenderse.

"No me pregunten qué piensa el presidente Trump", dijo Haley cuando le preguntaron si el expresidente es "provida". "Hay que tenerlo en este escenario y preguntarle.

EL QUINTO DEBATE SIN TRUMP

Como en todas las citas anteriores, Trump ha contraprogramado una intervención pública. A la misma hora, a las 8:00 p.m. aparecerá en la cadena Fox, mientras Haley y DeSantis debaten en CNN.

Esas repetidas ausencias no le han penalizado. Según la media de sondeos elaborada por la web FiveThirtyEight, es el favorito en las encuestas (61.3 %), muy por delante de DeSantis (12.4 %) y de Haley (11.4 %).

Para calificarse para este último debate, los aspirantes debían recibir al menos el 10 % de la intención de voto en tres encuestas nacionales distintas y/o de Iowa distintas entre asistentes al caucus republicano.

A Trump tampoco le han afectado las cuatro acusaciones penales que tiene abiertas, dos de ellas en Washington DC y en Georgia por intentar revertir los resultados de las presidenciales de noviembre, ganadas por el demócrata Joe Biden.

Este mismo martes el exmandatario republicano compareció ante el Tribunal de Apelación en Washington, que estudia si tenía inmunidad presidencial durante el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

La ventaja en los sondeos que arrastra Trump ha hecho que su figura fuera omnipresente en los anteriores cuatro debates, acaparando las críticas del resto de participantes por su ausencia en los mismos.

La cercanía de esta última intervención televisada con los caucus de Iowa, que empieza el próximo lunes 15 de enero, incrementa el interés en el que hasta ahora los aspirantes parecían pelear por el segundo puesto.

Lo singular del sistema de caucus, frente a las elecciones primarias convencionales, es que los votantes del partido se reúnen en asambleas ciudadanas -en iglesias o escuelas, por ejemplo- para expresar su preferencia por unos u otros.

Esas asambleas eligen delegados a las convenciones de condado y estas a su vez envían representantes a la convención del estado, que en última instancia selecciona a los delegados que acudirán a la convención nacional del partido de la que en julio saldrá el candidato definitivo.

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