Dos comisiones legislativas regresaron el viernes al complejo correccional Las Cucharas en Ponce donde corroboraron las condiciones de reclusión de los cerca 80 reos de la institución para jóvenes y adultos.
Los legisladores escucharon los planteamientos de tres confinados relacionados con los servicios de alimentos, higiene y seguridad en el penal.
“Muchas celdas no tienen luz. En muchas celdas se daña el inodoro, el lavamanos y se tardan meses en arreglarlas.”, contó un confinado.
“A veces se quedan compañeros sin recreación o si no a todos le tienen que dar la recreación a y algunos se quedan sin bañar.”, explicó otro reo.
Los reclusos incluso se quejaron de la presencia de aguas usadas y la tardanza en el servicio de psicólogos y trabajadores sociales. Los servicios podrían tornarse más críticos cuando cerca de 70 psicólogos y trabajadores sociales cesaran en sus funciones a raíz del corte presupuestario decretado en el departamento por la Junta de Control Fiscal (JCF).
La JCF redujo en $14 millones el presupuesto destinado a salud mental correccional. La empresa Physician Correctional notificó la cesantía el pasado 30 de agosto. El 40% de los psicólogos contratados quedarían fuera el 30 de septiembre. El número de psicólogos sería reducido de 10 a 4, mientras que los trabajadores sociales sería de 9 a 3.