Jose Luis Ramos, de 66 años, añora la brisa del mar, la calidez de su patria Puerto Rico y sobre todo compartir con su esposa y dos hijos.
El boricua, quien es un sobreviviente del COVID-19, se contagió y estuvo hospitalizado con serios problemas respiratorios por 11 días en el Hospital Christiana en Wilmington, Delaware.
El pasado miércoles fue dado de alta y todos los trabajadores de la salud celebraron que se haya convertido en un sobreviviente de la novel infección.
El médico, quien atendió al hispano en todo momento, dijo que el reto mayor para toda la comunidad de salud “es el desconocimiento de esta nueva enfermedad”.
“Esto fue bien fuerte para mí”, dijo de primera instancia Ramos en entrevista exclusiva con TELEMUNDO 62. “Tenía personas hablándome, encima de mí diciéndome que abriera la boca y respirara… Yo buscaba aire, pero no lo conseguía”.
El camino a la recuperación continuará desde su vivienda, porque ya no necesita de un ventilador para poder respirar. “Es como si el mundo se fuera a acabar. Este virus es 50 y 50. Tienes que estar preparado para esto. No tengo palabras para explicarlo, porque nunca esperé algo así”.
Jose Luis espera completar el proceso de mejoría para embarcarse hacia Puerto Rico de regreso. “Cuando me sienta mejor quiero ir a ver a mi esposa e hijos”, apuntó.
