A un mes del terremoto de 6.4 reina la incertidumbre entre los residentes del sur, quienes denuncian la lentitud de las autoridades para brindarle las ayudas y reubicarlos a lugares seguros.
Miles continúan refugiados en centros instalados por el gobierno y en campamentos improvisados. Algunos lo perdieron todo, otros viven con el temor de los temblores que iniciaron el 28 de diciembre y no cesarán por los próximos años, según el servicio Geológico de Estados Unidos.
Al momento, la Declaración de Desastre Mayor incluye a 25 municipios.
La capacidad del Gobierno para responder a la emergencia está a prueba y ha estado manchada por denuncias y el escándalo de los almacenes de suministros del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD). La investigación, según la secretaria del Departamento de Justicia, Dennise Longo, podría tardar años. La titular, además, se niega a entregar el informe preliminar que preparó el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), por lo que la Cámara de Representantes irá al Tribunal.