La Administración de Servicios Generales (ASG) proyecta un ahorro anual de cerca de $100 millones con la nueva reforma de compras que puso en vigor la agencia para centralizar y reestructurar todos los procesos de adquisiciones del Gobierno de Puerto Rico.
Según la administradora de la ASG, Karla Mercadeo Rivera, el proceso de centralización, que inició en 2019, con la transferencia de los empleados adscritos a los departamentos de compras de todas las agencias, debe culminarse este año fiscal. Al finalizar este periodo, el equipo de trabajo de la ASG proyecta obtener un ahorro de $95,520,000.
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La también Principal Oficial de Compras del Gobierno de Puerto Rico explicó que históricamente los suplidores que brindan bienes y servicios al gobierno, elevan sus costos por considerar el historial de pagos tardíos de las agencias. A esto se suma que los precios por unidades de productos son más altos cuando se segmentan las adquisiciones por agencia, en lugar de realizar las compras por volumen.
“La reforma de compras, liderada por la ASG viene a atender estos y otros retos que ha estado enfrentando el gobierno por décadas y que los ciudadanos terminan pagando. No hay necesidad de que el pueblo pague por la falta de planificación y estructuración que históricamente ha sido una constante a través de todos los gobiernos en sus procesos de compras”, afirmó la Administradora de la ASG.
Una de las estrategias que, según Mercado Rivera, ayudará a reducir los costos, es la planificación de las compras por parte de las agencias. Con la reestructuración del sistema, ahora las agencias deben proyectar las cantidades y frecuencias con las que necesitan productos y servicios para poder adquirirlos a base de cantidades mayores y en una menor frecuencia. Esto contribuirá significativamente a reducir el costo por unidad en los productos, así como en tiempo o duración en los servicios. Además, el nuevo sistema provee para que estas se realicen de manera centralizada, por lo que las agencias que requieran de productos o servicios similares se beneficiarán del ahorro que representará el adquirirlos junto a otras agencias por una mayor cantidad.
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El acceso a una mayor variedad de productos, mejor calidad de estos y un aumento en la participación de empresarios locales son también parte de los beneficios que la ASG persigue con la reforma de compras. “Estos son beneficios que tienen impacto positivo para las agencias y para la labor de sus empleados, pero principalmente se traduce en un efecto positivo para el ciudadano que merece recibir servicios del gobierno a cambio de un uso justo y eficiente de sus contribuciones”, señaló la funcionaria.
Los principales tres renglones en los que la ASG estima que el gobierno obtendrá un ahorro mayor son los servicios especializados de educación, en los que proyectan un ahorro anual de $21,200,000, la adquisición de medicamentos y productos de farmacia para los que estiman una reducción de $15,950,000 y los servicios de administración operacional en los que esperan una economía de $11,230,000. Entre estos tres, la ASG estima un ahorro total de $48,380,000.
