La contralora Yesmín Valdivieso informó el martes, que emitió una opinión cualificada sobre las operaciones fiscales del Centro de Servicios al Conductor (CESCO) de Utuado.
Valdivieso explicó que una auditoria en el CESCO de Utuado, reveló que en este centro no se realizan inventarios físicos periódicos, ni se mantiene un inventario perpetuo de los valores tales como marbetes, tablillas nuevas, certificados de inspección y otros.
Por otra parte, contrario a las leyes vigentes, el director realiza funciones conflictivas de solicitar y recibir los valores, a la vez que los custodia y despacha.
La auditoría señala que los documentos de cancelación de multas, traspasos y registro de vehículos, se encontraban sin archivar. Estas cajas se encuentran guardadas en el piso del almacén, que además, tiene problemas de filtración.
Además, no se localizaron los expedientes de los gravámenes de chatarra ni las transacciones de registros de vehículos de motor.
“Nuestros auditores verificaron la covacha y hallaron que estaba abarrotada de tablillas sin decomisar en y fuera de cajas (ver foto en el anejo 1 del Informe). Además, desde el 2015, éstas no se remiten a las oficinas de la Directoría de Servicios al Conductor (DISCO) como dispone el Procedimiento OP-04-2006”, indicó la contralora en un informe.
El director del CESCO certificó que tenían para decomisar 7,043 tablillas devueltas.
El Informe indica que a la fecha del 18 de julio de 2017, el director del CESCO no había designado un sub-encargado de la propiedad, quien es responsable de colaborar con la encargada de la propiedad y le responde en todo lo relacionado con el manejo de la propiedad del CESCO.
