La pandemia de la COVID-19 provocó una mayor inseguridad alimentaria en Puerto Rico y que hasta un 62% de la población tuviera que recurrir al Programa de Asistencia Nutricional (PAN), según una encuesta realizada por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad George Washington (GWU) y del Instituto de la Nueva Escuela (INE) divulgado este miércoles.
El estudio, realizado sobre una muestra de 1,400 hogares en la isla durante el pasado mes de junio, reveló además que el 59% de los preguntados sufrió una merma de sus ingresos durante los meses de confinamiento a causa de la COVID-19.
La pandemia provocó que los beneficiaros del PAN pasaran del 45%, un porcentaje ya de por sí alto, al 62%, muy por encima del resto del Estados Unidos.
Uriyoán Colón, profesor asociado de salud global en la Escuela de Educación del Instituto Milken de la GWU se asoció con colegas del INE de San Juan para realizar una encuesta de alimentación y nutrición.
Un total de 1,400 hogares en Puerto Rico participaron en la encuesta, que los investigadores enviaron en junio a través de las redes sociales, organizaciones sin fines de lucro, escuelas y socios comunitarios.
El estudio reveló que 64% acumuló más comida debido al COVID-19 y casi el 60% dijo que consumió más alimentos porque la pandemia había provocado miedo o ansiedad sobre el futuro.
El 40% de los encuestados experimentó inseguridad alimentaria durante la pandemia, frente al 38% antes de la pandemia.
"Esos participantes dijeron que a veces o con frecuencia se les acababa el suministro de alimentos y que no tenían dinero para comprar más", según el autor del estudio.
Antes de la pandemia, solo el 14% de los participantes dijo que un adulto de la familia tuvo que saltarse las comidas debido a la falta de dinero, porcentaje que aumentó al 20% durante la pandemia.
De entre los adultos que se saltan las comidas para asegurarse de que su familia tenga suficiente para alimentarse, el 66% dijo que se saltaban las comidas entre uno y dos días a la semana.
El Gobierno de Puerto Rico retrasó la distribución de alimentos en los comedores escolares de Puerto Rico hasta el 5 de mayo de 2020, una decisión que generó controversia.
La encuesta se realizó del 9 al 30 de junio de 2020 y sólo el 27% de los participantes informaron que estaban usando los servicios de alimentación escolar durante ese periodo.
"Del 78% de los participantes que no usaron este servicio, encontramos que la principal razón para evitar las comidas escolares fue el miedo a contraer COVID-19", dijo por su parte Carla Rosas, del Instituto Nueva Escuela, una organización sin fines de lucro con sede en San Juan que ayudó al diseño de la encuesta.
