La jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Silvia Carreño Coll, condenó a José Padilla Galarza a un total de 25 años de prisión y cinco años de libertad supervisada por el robo de 125 armas de fuego, trascendió el martes.
Específicamente, el acusado cumplirá 20 años de prisión por su condena el 6 de mayo de 2022, por los cargos uno y seis, conspiración para interferir en el comercio mediante robo (Ley Hobbs), concurrente con 10 años de prisión por su condena por los cargos tres y cinco, robo de armas de fuego y posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto. También cumplirá 5 años de prisión, consecutivos a la sentencia de 20 años, por su condena bajo el cargo dos, portar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia.
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“Como se probó en el juicio, el acusado, un ex oficial de la Policía de Puerto Rico (NPPR), usó su conocimiento especializado de la NPPR para enriquecerse robando y vendiendo armas de fuego”, dijo W. Stephen Muldrow, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico en comunicación escrita.
“La sentencia impuesta demuestra la seriedad de los delitos del acusado y la determinación del Departamento de Justicia de investigar y enjuiciar un abuso de confianza tan flagrante. Gracias al trabajo diligente de ATF, ICE-HSI, el FBI y nuestro equipo de juicio, el acusado pasará décadas en una prisión federal por sus crímenes”, añadió.
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Durante el juicio, el gobierno presentó pruebas que mostraban que Padilla Galarza visitó el campo de tiro Isla de Cabra de la NPPR en múltiples ocasiones durante un período de un año para familiarizarse con el personal, sus turnos y el diseño de las instalaciones. Padilla-Galarza, como autor intelectual del robo del 26 de octubre de 2010 en el campo de tiro, se tomó este tiempo para planificar cómo él y sus cómplices se llevarían 125 armas de fuego de esta instalación de la PRBP, incluidas dos pistolas quitadas a los oficiales de servicio, 40 rifles AR15, 24 escopetas, nueve carabinas de 9 mm, un rifle MP3 y 49 pistolas.
Durante el robo, los co-conspiradores usaron un Ford Crown Victoria blanco con calcomanías falsas de la NPPR para darle la apariencia de un patrullero oficial de la Policía y vestidos como policías de la NPPR, algunos con uniformes regulares de policía y otros con uniformes tácticos. Los cómplices agredieron, sometieron y ataron a los agentes de servicio en el campo de tiro y robaron las armas de fuego almacenadas en la bóveda para venderlas posteriormente a cambio de ganancias y ganancias pecuniarias significativas. Este fue el robo con armas de fuego más grande en la historia de Puerto Rico.
La sentencia de 25 años de prisión de Padilla Galarza en este caso de la Ley Hobbs también se cumplirá de forma consecutiva a la pena de prisión de 228 meses impuesta por el juez federal de distrito Daniel Domínguez el 15 de octubre de 2018 por conspiración para cometer un robo bancario. y robo de banco por la fuerza.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) lideró la investigación con la colaboración de Inmigración y Control de Aduanas, Investigaciones de Seguridad Nacional (ICE HSI) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
El caso fue procesado y juzgado por los Fiscales Federales Auxiliares Max Pérez Bouret y Jawayria Auchter.
