El alcalde de San Juan, Miguel A. Romero Lugo, anunció el lunes que inició los trabajos para establecer un nuevo Código de Orden Público del Municipio de San Juan.
Romero Lugo exhorta a los ciudadanos a evaluar el documento y compartir sus comentarios, recomendaciones o propuestas, a través del correo electrónico: ordenpublico@sanjuan.pr. La administración municipal estará recibiendo el insumo de la ciudadanía hasta el próximo 21 de abril de 2022, 30 días luego de publicado el borrador del nuevo Código de Orden Público del Municipio de San Juan.
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Asimismo, informó que por tratarse de una ordenanza que regula todos los aspectos de convivencia social, impactando desde los lineamientos residenciales, hasta la actividad comercial, turística, deportiva y de entretenimiento, su administración aspira a contar con el insumo de todos los representantes de la comunidad antes de presentar un proyecto de nuevo Código de Orden Público, ante la Legislatura Municipal.
"La transparencia y la participación ciudadana es indispensable para legitimar el Código de Orden Público y que este responda a las necesidades de nuestras comunidades de San Juan, de hoy, y que a su vez promueva la sana convivencia de todos”, expresó el ejecutivo municipal en comunicado de prensa.
Una vez concluya con el proceso de recibir comentarios y recomendaciones de la ciudadanía, la administración municipal de San Juan dará paso al proceso de evaluación e implementación para, entonces, presentar una propuesta formal a la Legislatura Municipal, se informó. El interés del alcalde, se dijo, es que ese cuerpo lleve a cabo un proceso amplio y transparente de vistas públicas, para el beneficio de todos.
Entre las disposiciones que regula este nuevo Código, se contemplan aquellas que limitan la venta o consumo de bebidas alcohólicas a adultos o menores en sitios públicos o fuera de establecimientos comerciales; la venta de cigarrillos electrónicos y vaporizadores a menores de 21 años; los ruidos excesivos o innecesarios; obras de construcción y/o demolición, la disposición y recogido de desperdicios sólidos, materiales de construcción y neumáticos; el rebuscar o remover desperdicios y/o chatarra en áreas públicas; el almacenaje, manejo y disposición de desperdicios; la limpieza y cuidado de espacios públicos, así como la prohibición de cierre y obstrucción de vías públicas, pasos peatonales y propiedad municipal.
De igual forma, regula y penaliza el daño a propiedad pública, privada y al arte público; el cobro por estacionar en vías públicas, la operación de talleres ilegales, reparaciones y mantenimiento a vehículos en vías públicas. Asimismo, atiende áreas puntuales como la venta y abandono de animales, la mendicidad pública de adultos y niños, el pernoctar en sitios públicos y/o privados; así como la intervención y prestación de servicios a personas sin hogar o drogodependientes.
