El gobernador Pedro Pierluisi reaccionó este jueves a la masacre registrada en Yauco, en el que un hombre habría ultimado a su expareja, exsuegra, y excuñado.
Las víctimas -identificadas como Linnette Morales Vázquez de 30 años, madre de dos hijos, Luis Miguel Morales Vázquez de 28 y Lizzette Vázquez Vélez de 51- eran servidores públicos y familiares del secretario auxiliar de la Gobernación, Ángel Morales.
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"La violencia de género es un mal que todos tenemos que combatir. Hoy me ha tocado de cerca otra tragedia, pues ha afectado la familia de un compañero de trabajo que ha sido víctima de un crimen atroz en el que perdió a su hermana, su hermano y su madre. Mis oraciones y mi total apoyo están con el secretario auxiliar de la Gobernación, Ángel Morales, y su familia", lee una publicación en la red social X.
El mandatario, además, hizo un llamado a la Administración de Tribunales "para investigar y determinar y determinar si aquí hubo un fracaso de la justicia y tomar cartas en el asunto".
De la pesquisa se desprende que Wilfredo Hiram Santiago Figueroa de 33 años, quien posee un abultado expediente criminal, llegó hasta la residencia donde se encontraban las víctimas, les habría cortado la electricidad, irrumpió en la vivienda y les dio muerte con un arma de fuego.
Posteriormente, fue hasta la casa de un hermano y se privó de la vida.
Trascendió que su expareja, Linnette Morales Vázquez, había logrado obtener una orden de protección contra Santiago Figueroa por un patrón violento durante la relación de unos ochos meses. Sin embargo, la misma fue violada el 7 de enero cuando, según el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa el hombre llegó hasta la residencia de las víctimas y les interrumpió el servicio del agua.
Por tal razón, al hombre le radicaron nuevos artículos bajo la Ley 54, pero no se le impuso un grillete. El miércoles, día en que la familia fue ultimada, estaba pautada una vista preliminar contra Santiago Figueroa, que fue suspendida a petición de su defensa.
El sospechoso había cumplido cárcel por casos previos por violencia de género, incendio y lesiones. En el 2015, le había quemado la casa y el auto a una expareja. Por estos delitos fue sentenciado a 10 años de cárcel, pero salió en 8.
