El Negociado de Energía anunció este jueves que aprobó un aumento en la factura de LUMA Energy, al que llamó "factores de ajuste trimestrales por compra de combustible y compra de energía", que aplicarán a la tarifa eléctrica desde mañana, 1 de abril de 2022 al 30 de junio de 2022.
El resultado será un precio por kWh de 28.82 centavos para un cliente residencial no subsidiado con un consumo de 800 kWh.
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El ajuste, el cual suma a 3.32 centavos por kWh, contempla recuperar gastos adicionales en los que la Autoridad incurrió producto del aumento en el precio del combustible, y contempla también un crédito a favor de los clientes ya que el costo de la energía comprada a las co-generadoras estuvo por debajo de lo presupuestado en la última reconciliación por unos $8.7 millones.
Según se informó, el elemento que más incidió sobre este ajuste fue el aumento en el precio de los derivados del petróleo en los mercados globales.
Para paliar el efecto de estas fluctuaciones, el Negociado también le ordenó a la Autoridad de Energía Eléctrica diferir ciertas cantidades que solicitó se les cobraran a los clientes pero que están siendo reclamadas a las compañías que suplen gas natural.
“El rol de Negociado es hacer un balance en pro del interés público. Eso implica velar que no se le pasen gastos excesivos al consumidor, pero igual significa evitar las irresponsabilidades gerenciales que llevaron a la Autoridad a la quiebra. Lamentablemente, los costos de los combustibles aumentaron y eso obliga a un ajuste que garantice el funcionamiento continuo del sistema eléctrico”, explicó el presidente del Negociado, el ingeniero y también abogado Edison Avilés Deliz, en comunicado de prensa.
Además, el ajuste contempla diferir $30.2 millones que la Autoridad, por medio de LUMA, solicitó se les cobrara a los clientes que corresponden a la compra de derivados del petróleo para sustituir gas natural que debió ser suplido por New Fortress y Naturgy. Al no tener dicho suministro de gas natural, el costo de operación de las unidades San Juan 5 y 6, y Costa Sur 5 y 6, ha sido mayor.
El Negociado le requirió a la Autoridad que, conforme a los contratos con estas dos empresas, se le reclame y cobre el diferencial de costo que pagó la Autoridad para sustituir el gas natural. Aunque estas reclamaciones todavía están en curso, el Negociado entendió razonable diferir el cobro de esas cantidades a los clientes hasta tanto se sepa a ciencia cierta si se logrará recuperar ese dinero de New Fortress y Naturgy.
Por otro lado, el Negociado también difirió $10.34 millones que el gobierno de Puerto Rico le asignó a la Autoridad de fondos del CARES Act para paliar el efecto del aumento en el costo del petróleo.
Estos dos diferimientos suponen haber reducido la solicitud que hiciera LUMA para un ajuste de 4.265 centavos a 3.32 centavos por kWh.
“Nuestro sistema eléctrico sigue dependiendo de combustibles fósiles y de plantas que han excedido su vida útil original. Esta combinación resulta fatal cuando los precios del combustible aumentan vertiginosamente como lo han hecho en los pasados meses. Este ejercicio trimestral debe ser un recordatorio de la urgencia que reviste la modernización del sistema eléctrico y el desarrollo de fuentes de energía renovable en Puerto Rico”, concluyó Avilés Deliz.
La próxima revisión trimestral se llevará a cabo hacia finales del mes de junio de 2022.
DECLARACIONES DE LUMA
En declaraciones escritas, LUMA manifestó preocupación por "el continuo impacto negativo que la situación mundial tiene en los precios del combustible y las tarifas de electricidad de los clientes".
Según dijo, el 70% de los cargos en las facturas de los clientes se debe al costo del combustible de la AEE y las compras de energía de otros generadores
"Estamos decididos a hacer todo lo posible para ayudar a nuestros clientes. Precisamente, LUMA sigue trabajando junto con agencias claves en todo Puerto Rico para concienciar al público sobre varios programas de asistencia financiera del gobierno que podrían ofrecer ayuda a aquellos que sean elegibles", dice el comunicado.
Hasta la fecha, en LUMA asegura que ha establecido más de 9,200 planes de pago y ha facilitado que el dinero de fondos de ayuda gubernamental aplique a más de 1,000,000 de pagos a hogares que reciben asistencia financiera. Estos fondos equivalen a $27.5 millones que provienen del Programa de asistencia para energía para hogares de bajos recursos (LIHEAP), el Programa de asistencia de alquiler de COVID y otros programas de ayuda a personas necesitadas.
"LUMA facilita el impulso del uso de la energía renovable para reducir la dependencia del combustible importado para la generación de energía de la AEE y por consiguiente el impacto en las facturas de sus clientes", sostuvo el consorcio.
LUMA estableció que en el proceso de Ajuste de Costos de Combustible:
1. LUMA no genera energía, ni administra plantas de generación, ni negocia los costos de combustible de generación, ni compra combustible.
2. LUMA no tiene ningún control sobre cómo el aumento de los precios de los combustibles repercuta directamente en las tarifas o facturas de los clientes -que son fijadas exclusivamente por el Negociado de Energía de Puerto Rico- ni se beneficia económicamente de ningún cambio o aumento en los costos de los combustibles de generación.
3. LUMA calcula el ajuste de combustible a base de la información de costos proporcionada por la AEE.
4. Los costos de combustible son provistos por la AEE, cuya responsabilidad es generar energía y comprar el combustible requerido para la generación de las plantas de energía de la AEE.
5. El regulador de Puerto Rico, el NEPR, revisa y aprueba el impacto final que se refleja en las facturas de los clientes debido al ajuste por los costos de combustible y energía comprada.
