Tras meses de amor, drama y villanías, La Impostora llegó a su fin.
Raquel perdió a sus hijos y con ellos su razón y compostura. Intentó matar a Valentina pero Adriano llegó en el momento preciso para rescatarla. Valentina recuperó fuerzas y le confeso a Adriano que Eduardo es el hijo de ambos.
Al ver que estaba acorralada Raquel secuestra a Blanca pero no contaba con el amor tan fuerte que Eduardo siente por la impostora y en medio del caos Raquel termina disparándole.
Al final Raquel perdió la batalla y su maldad se fue con ella al fondo del mar.
Finalmente Blanca y Eduardo encontraron la felicidad y revivieron su primer beso jurando amor eterno.