Los empleados de una conocida fábrica de yogurt recibieron una jugosa sorpresa de parte del presidente de la empresa.
Hamdi Ulukaya, un inmigrante de origen kurdo nacido en Turquía hace 43 años, anunció que cada trabajador será dueño de una parte de Chobani, la empresa que fundó en 2007 y que se ha insertado en el mercado de manera exitosa.
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Ulukaya explicó a los trabajadores que en total, recibirán el 10% de las acciones. Chobani es una empresa privada lo que significa que el valor de las acciones que en promedio recibirá cada trabajador, unos $150,000, podrá ser cobrado o adjudicado solo si la empresa se vende o si comienza a ofertar en la Bolsa como IPO.
No es la primera vez que Ulukaya ha desmostrado sus buenas intenciones con sus empleados, quienes suman alrededor de 2,000. El inmigrante empresario apoya el aumento del salario mínimo y ha tomado cientos de refugiados que han huido del horror de la guerra y el terrorismo.
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