1. NO hagas otros planes. Es el día de tu boda y aunque no lo creas no tendrás tiempo para mucho ya que la preparación se puede demorar varias horas. Debes enfocarte en relajarte y lucir bella. Este no es el día para hacer una cita en el médico o salir a almorzar con tus amigas.
2. NO dejes de comer. El día de tu boda será largo y pasarás mucho tiempo entre ceremonias y el momento de comer. Aunque tengas nervios, es importante desayunar bien ese día para alimentarte y para que tu estómago no proteste. Además, en un día con alto nivel de estrés si no comes es muy posible que te desmayes y nadie quiere pasar su noche de bodas en la sala de emergencia. Eso sí, elige un menú fácil de digerir para evitar problemas después.
3. NO te enfoques en los detalles. Aunque hayas seguido todos los pasos prácticos para planear la boda, es importante entender que no todo saldrá como lo esperas ese día. Relájate y delega responsabilidades, para no encargarte de los detalles ese día. Es el día de tu boda y debes compartir con tus seres queridos y tu esposo, no pelearte con la mujer de las flores.
4. NO uses productos de belleza nuevos. Este no es el día para probar una base nueva o cremas que nunca has usado. Lo último que quieres es una reacción alérgica durante el día de tu boda. Por eso es importante tener un día de prueba con la maquilladora y el estilista antes.
5. NO te pases de copas. Tu boda es una fiesta así que disfrútala. Pero, ojo a la hora de tomar bebidas alcohólicas. La memoria de tu boda te debe durar una vida entera y no debes depender de fotos para recordar el día. Además, no querrás enfermarte por tomar demasiado.
6. NO olvides disfrutar de la boda. Quizás esté de más decirlo, pero las bodas pasan rápido. Muchas novias no disfrutan de su gran día por estar pendientes de que cada detalle salga bien. Es tu día, trata de no estresarte y de pasarlo bien.
