Michael Jordan y Jordan Brand prometieron $100 millones a completarse en un lapso de 10 años a organizaciones nacionales "dedicadas a garantizar la igualdad racial, la justicia social y un mayor acceso a la educación".
La declaración del donativo se da en medio de las marchas que se llevan a cabo por la muerte del hombre afroamericano George Floyd, y del movimiento del Black Lives Matter en ese sentido.
"Las vidas negras importan. Esta no es una declaración controvertida", se lee en una declaración conjunta de Jordan y su compañía, subsidiaria de Nike.
Agrega que "Hasta que el racismo arraigado, que permite el fracaso de las instituciones de nuestro país, sea completamente erradicado, seguiremos comprometidos a proteger y mejorar la vida de los afroamericanos".
Brand aumentará su trabajo en las comunidades de Estados Unidos para proporcionar acceso a la educación y las oportunidades para las generaciones futuras, al mismo tiempo que desempeñará un papel más activo en el apoyo a las organizaciones que trabajan para lograr cambios en las políticas de gobiernos locales.
Mientras que el presidente de Jordan Brand, Craig Williams, dijo que "Debemos unir fuerzas con la comunidad, el gobierno y los líderes cívicos para crear un impacto duradero juntos".
En ese mismo texto se lee que "Todavía tenemos más trabajo por hacer para generar un impacto real para la comunidad afroamericana".