¡Buenas noticias! Ya fue dado de alta este sábado uno de los agentes de la Patrulla de Aduanas y Frontera de los Estados Unidos que resultó herido en la balacera que se desató el pasado jueves en altamar.
Según explicó el portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza, el agente -que ya se encuentra con su familia- fue intervenido quirúrgicamente y su recuperación ha sido rápida.
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El agente federal había recibido un impacto de bala en su rostro y sufrió una fractura en uno de los pómulos.
Por otro lado, se supo que el otro oficial herido permanece recluido en el Centro de Trauma del Centro Médico de Río Piedras.
“El agente se está recuperando exitosamente. Fue intervenido en la noche del jueves por un neurocirujano del Centro de Trauma y pudo atender lo que fue una herida cerca del cerebelo", indicó Quiñones.
El Agente Especial a Cargo de la Oficina de San Juan del Negociado Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), Joseph González, anunció el viernes el arresto de Edgardo Luis Matos Santos, Osvaldo Hernández Camacho y Nelson Rivera Suárez.
Matos, Hernández y Rivera fueron acusados mediante querellas por violaciones al Título 46, así como violaciones al Título 21, Código de los Estados Unidos, por conspiración para poseer más de 5 kilogramos de cocaína a bordo de una embarcación.
Según se presentó en las denuncias, el plan de los sujetos era transportar drogas hacia Guánica. Fue cuando los agentes llevaban a cabo una inspección rutinaria de la embarcación en la que navegaban los acusados, junto a otros sujetos, cuando se suscitó un intercambio de disparos.
En el intercambio, uno de los sospechosos, identificado como Joseamid H. Vázquez Torres, murió.
Según se informó, Matos Santos, de 24 años, habría admitido los hechos a las autoridades. Este también alegó que el sospechoso que murió en la intervención, fue quien disparó contra el agente federal.
La vista de detención contra Matos Santos será el 23 de noviembre y la vista preliminar para el 2 de diciembre .
Se indicó que por tratarse del asesinato de un agente federal, el caso podría convertirse en uno de pena de muerte.
